Viviendo por fe
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Una vez que le hayas dado tu Vida a Jesucristo, la Biblia, la Palabra de Dios, dice:
Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios. (Efesios 2:8, NVI).
Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios. Estos no nacen de la sangre, ni por deseos naturales, ni por voluntad humana, sino que nacen de Dios. (Juan 1: 12-13, NVI).
"Así que yo les digo: Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá la puerta…” - Dios instruye a aquellos que creen en él a tomar acción para llegar a conocerlo. (Ve Mateo 7: 7, Jeremías 29:13, Lucas 11: 9, Mateo 11:28)
Oración
Es importante pasar tiempo en la oración todos los días. Así como uno no puede crecer sin comer alimentos cada día, tu espíritu debe ser alimentado para que el crecimiento ocurra en tu caminar con el Señor. La oración es simplemente hablar con tu Padre celestial. Como hijos de Dios tenemos acceso a Su presencia cada vez que la necesitamos. Comparte con Él tus pensamientos, deseos y miedos más íntimos.
Lectura de la Biblia
La Biblia es la manera principal que Dios ha escogido para hablarnos de Sí mismo. Aprender lo que Dios dice en la Biblia es una parte muy importante de tu nueva vida. Al leer Su Palabra, pídele a Dios que te muestre cómo varios pasajes se aplican a tu vida. Un buen lugar para comenzar su estudio está en el Evangelio de Juan en el Nuevo Testamento. Encuentra una traducción moderna y fácil de leer, como la Nueva Traducción Viviente (NTV), la Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy, o la Biblia de la Nueva Versión Internacional.
"Tu palabra es una lámpara a mis pies; es una luz en mi sendero". Salmo 119: 105 NVI
Socializar con la familia de Dios
Cuando tu diste tu vida a Jesucristo, tú te convertiste en una parte vital de la familia de Dios, la Iglesia. Cuando te involucres en una iglesia local, recibirás fuerzas y aliento de otros creyentes. Pero tú también darás algo vital de ti mismo a los demás. Esta es una de las razones por las que estar involucrado en una iglesia local es tan importante - y por qué la Biblia dice no descuidar de congregarse con otros creyentes (Hebreos 10:25).
Una vez que hayas aceptado a Cristo como tu salvador y empieces a participar en la oración regular, la lectura de la Biblia y te conectes a una iglesia local, es importante desarrollar una relación más profunda y personal con Cristo. " Precisamente por eso, esfuércense por añadir a su fe, virtud; a su virtud, entendimiento; al entendimiento, dominio propio; al dominio propio, constancia; a la constancia, devoción a Dios; a la devoción a Dios, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor" (2 Pedro 1: 5-7).
Encontrarás que cuanto más busques conocer y experimentar a Dios, tu fe en sus caminos crecerá fuerte, ganarás sabiduría y tendrás una paz interior más allá de la razón. Y lo mejor de todo, el amor - el amor incondicional de él y a los demás a través de él.